INTRODUCCIÓN
ORIGEN
BIOLOGÍA DEL CULTIVO
1.-Ciclo de cultivo
La papaya se clasifica como una hierba gigante y no como un árbol debido a que nunca llega a producir madera. Presenta un tronco único sobre el cual se desarrollan sus hojas, flores y frutos.
El período comprendido entre la germinación de la semilla y el inicio de la floración puede abarcar entre los dos y medio y los tres y medio meses, dependiendo de la variedad y de la temperatura de la zona. Una vez iniciada la floración, ésta continúa en cada nudo de la planta conforme crece durante el resto de vida de la misma. Luego del cuaje de una flor, la fruta se desarrolla durante 130 a 150 días hasta alcanzar su madurez, dependiendo nuevamente de la variedad y la temperatura. Debido a la producción continua de esta especie, una planta de papaya traslapa sus fases de floración, desarrollo de fruta y maduración. Una vez iniciada la cosecha, la vida útil de la plantación puede extenderse aproximadamente unos 10-12 meses más, momento en el cual deja de ser rentable debido a la disminución de su producción y a la dificultad del manejo por la gran altura de las plantas. En términos generales, el cultivo se puede dividir en las siguientes etapas:
1. Etapa vegetativa: de los 0 hasta los 2 ½ - 3 meses.
2. Inicio de floración hasta inicio de cosecha: de los 2 ½ -3 hasta los 8 meses.
3. Cosecha continua: de los 8 meses hasta los 18-20 meses.
La temperatura óptima oscila entre los 18 a 38° C y la humedad relativa de 60 a 85%. La cantidad de agua anual es de 1,500 a 2,000 mm, distribuidas en los doce meses, pero como solamente se cuenta con seis meses de lluvia, se debe sembrar bajo riego. Por el alto contenido de agua en los frutos y a la constante formación de estos, se le tiene que proveer agua durante todo el año para asegurar una cosecha sin interrupciones. Además, la planta requiere
de alta luminosidad para que los frutos alcancen un contenido de azúcares deseable por lo que no se debe intercalar con otros cultivos que pudieran darle sombra.
El viento es un factor a considerar, en aquellos lugares con fuertes ráfagas de viento, se corre el riesgo de que la planta se quiebre debido al peso de los frutos y al hecho de que el pseudotallo es hueco.
La luminosidad adecuada es fundamental para lograr frutos de excelente calidad: sabor, color y aroma, por lo tanto no se recomienda cultivarlo a la sombra de otras plantas que le restrinjan
la entrada de los rayos solares. El exceso de radiación solar también es perjudicial, ya que causa quemaduras en los frutos, lo cual le reduce su valor comercial.
Esta planta se desarrolla muy bien en suelos de textura franco, aunque se puede cultivar en cualquier otro tipo de suelo siempre y cuando tenga una profundidad mínima de 0.50 m, buena capacidad de retención de agua así como facilidad para eliminar el exceso de esta. Para el drenaje externo son convenientes los terrenos con leves pendientes; las raíces de papayo son muy susceptibles a morir por falta de oxígeno, de ahí la importancia del drenaje. Además es favorable que el pH del suelo oscile entre 5.5 y 7.5 y que tenga un buen contenido de materia orgánica.
SELECCIÓN Y PREPARACIÓN DEL TERRENO
Como se dijo anteriormente, la papaya requiere de suelos de texturas livianas y de excelente drenaje. Es indispensable realizar un análisis físico y químico con el fin de determinar la factibilidad de su utilización para el cultivo, así como para elaborar un plan de fertilización adecuado. La selección del terreno también debe considerar la cercanía de fuentes de agua de calidad en el caso de que se requiera riego. Finalmente, debe tomarse en cuenta que debido a la susceptibilidad de este cultivo a la Phytophtora spp., una excelente plantación de papaya solo se logra si se siembra en suelos que no hayan sido utilizados anteriormente con este mismo cultivo, o en su defecto, que hayan permanecido sin este cultivo por al menos 2 años.
Antes de la siembra, el suelo debe preparase con aradas y rastreadas hasta dejarlo adecuadamente suelto. Un terreno mal preparado con terrones muy grandes dificulta la penetración de la raíz, lo que conlleva al volcamiento de plantas durante el ciclo de cultivo.
La siembra debe realizarse sobre camellones o camas de 30 cm de alto que faciliten la salida del agua hacia los drenajes entre surco y surco. Los distanciamientos más usados son: Entre plantas: 2.0 m a 2.5 m Entre surcos: 2.0 m a 2.5 m Además cuando se siembran grandes áreas se puede utilizar el sistema de doble hilera para mecanizar las labores, y los distanciamientos son de 3.8 x 1.8 x 1.8 m.
SISTEMAS DE SIEMBRA
El sistema de siembra se puede definir como el diseño de la distribución de las plantas en el campo. Los más sencillos son los de cuadro y rectángulo, en las cuales las plantas se distribuyen en espaciamientos de 2,5 X 2,5 m (1600 plantas por hectárea) o 2,5 X 2 m (2000 plantas por hectárea) respectivamente. Estos sistemas se utilizan cuando todas las labores de cultivo se realizan sin la intervención de maquinaria. Sin embargo, es posible aumentar el número de plantas por área manteniendo las mismas distancias entre plantas si se utiliza el sistema de “tresbolillo”, en la cual una hilera se ubica “corrida” con respecto a la hilera aledaña (figura 1b). Por ejemplo, con este diseño, es posible sembrar 1843 plantas por hectárea manteniendo una distancia entre plantas de 2,5 m en todas direcciones, aún cuando la distancia entre hileras sea disminuida a 2,17 m.
TRANSPLANTE
El tamaño adecuado para trasplantar es cuando la plántula ha alcanzado los 12-15 cm de altura, o a las 5 semanas de siembra de las semillas, deberá quedar levemente por encima del nivel del suelo, para que al compactar o después de la lluvia o riego, el pilón no se hunda, ya que esto facilitará el encharcamiento alrededor del
cuello, creando las condiciones óptimas para el desarrollo de los hongos que causan el mal del talluelo.
FERTILIZACIÓN
El cultivo del papayo requiere de altos niveles de fertilización y frecuencias de aplicación cortas debido a su constante crecimiento, producción de flores y formación de frutos, con esto se asegurará una producción ininterrumpida.
Para la elaboración del plan de fertilización se debe realizar un análisis de suelos completo, a fifi n de determinar en primer lugar el pH, característica que permitirá elegir los fertilizantes que mejores resultados puedan ofrecer en ese tipo de suelo; en segundo lugar los elementos a aplicar para suplir alguna carencia, al mismo tiempo si el pH se encuentra abajo del mínimo permitido para el cultivo, se deberá aplicar un producto que permita elevar el pH a un valor menos dañino, entre los cuales están Cal dolomita, Hidróxido de Calcio y Magnesio y Yeso. El laboratorio de Suelos del CENTA le recomendará el que más le convenga para el suelo así como la cantidad a aplicar y la época de aplicarlo.
Durante los primeros 3 meses, es recomendable hacer las aplicaciones de fertilizante granular sobre el surco mediante espeque, en el sector de la gotera que marcan las hojas (“zona de gotera”). Después de los tres meses, la fertilización se puede continuar sobre el suelo, pero siempre sobre el área de la gotera. El sistema específico dependerá en gran medida del sistema de siembra utilizado.
RIEGO
El requerimiento mínimo de precipitación para este cultivo ronda alrededor de los 100- 150 mm de agua por mes, lo que equivale 1200-1800 mm bien distribuidos a través de todo el año. Si la zona donde se realiza la siembra no cumple con estos requisitos, es necesario recurrir a la práctica de riego.
El diseño y manejo de un sistema de riego dependen de varios factores específicos del cultivo y de la zona. Entre estas variables se pueden citar la evapotransipración (la cual a su vez depende de la radiación, la temperatura y el viento), las características del suelo (textura del suelo, densidad aparente, retención de humedad, etc.), así como de parámetros propios del cultivo como la constante Kc. Debido a la gran cantidad de variables involucradas en el diseño e implementación de un sistema de riego, es deseable contar con el criterio de un profesional para cada caso particular.
PROTECCIÓN DEL CULTIVO
MONITOREO DE PLAGAS Y ENFERMEDADES
La papaya es susceptible a una cantidad relativamente grande de plagas y enfermedades que pueden desarrollarse rápidamente. La detección temprana de estos problemas es la clave para un adecuado control de los mismos, ya que esto permite disminuir las pérdidas, así como los costos por compra y aplicación de plaguicidas. Aún más importante, la disminución de las aplicaciones garantiza un producto inocuo para el consumidor y reduce el peligro de rechazo de fruta en los mercados internacionales.
Es indispensable por lo tanto establecer un sistema de muestreo y monitoreo semanal de las principales plagas y enfermedades, para lo cual se requiere el entrenamiento de una persona específica para realizar dicha labor.
MANEJO DE MALEZAS
La planta de papaya tiene un sistema radical muy superficial, por lo que no tolera malezas en la zona debajo de la copa. Los primeros 5 meses son los más críticos desde el punto de vista de competencia, luego de lo cual, la sombra dentro de la plantación limita el crecimiento de las malezas y hace más fácil su control. Durante los primeros 2-3 meses, es recomendable limpiar la rodaja de las plantas en forma manual. También se pueden hacer aplicaciones de glifosato y paraquat dirigidas sobre el lomillo, sin embargo, debe tenerse el cuidado de evitar el contacto del herbicida con la planta debido a la fitotoxicidad. Es importante mencionar que no es necesario ni conveniente hacer las aplicaciones de herbicidas de manera generalizada.
PRINCIPALES PLAGAS Y SU MANEJO
La “avispa o mosca” de la papaya Toxotrypana curvicauda (Tephritidae)
La hembra de esta mosca oviposita en fruta joven, entre 1 y 6 semanas de edad, dejando marcas evidentes de látex sobre la epidermis (foto 25). Las larvas eclosionan dentro de la cavidad placentaria de la fruta y se alimentan primero de las semillas y luego de la pulpa , provocando finalmente su caída. Esta fase larval dura de 14 a 16 días, y es seguida de una fase de pupa que se desarrolla en el suelo cerca de los frutos caídos.
Control químico
Cuando exista un 2% de frutos dañados hacer aplicaciones dirigidas a los frutos pequeños sanos, usando productos como: malathion, thiociclan en dosis que el fabricante indica.
Control cultural
Consiste en Ia recolección de frutos caídos o dañados para eliminar las larvas que se encuentran en su interior. Si esta práctica se realiza en forma continua, se evita que las larvas salgan de las frutas y pupen en el suelo para iniciar un nuevo ciclo.
Salta Hoja Empoasca sp. (Cicadellidae)
Los adultos y las ninfas de este insecto chupan la savia del envés de las hojas maduras (sección media e inferior del árbol), provocando el enrollamiento hacia abajo de sus márgenes y la aparición de una clorosis. Este síntoma es fácil de confundir con una deficiencia de potasio, por lo que debe realizarse un diagnóstico muy cuidadoso. Esta plaga tiende a desarrollarse muy rápidamente en épocas secas. No existen insecticidas registrados en nuestro país para combatir esta plaga. Es recomendable buscar la asesoría de un ingeniero agrónomo para implementar métodos de control para la misma.
Mosca blanca (Bemisia sp.) (Aleyrodidae)
Es muy común ver adultos de mosca blanca en brotes y hojas jóvenes de papaya, no obstante las poblaciones son relativamente bajas y normalmente no causan daño económico importante. Sin embargo, en condiciones de verano en la Zona Pacífica del país, es posible que se produzcan ataques relativamente severos. Lamentablemente no existen insecticidas registrados en nuestro país para combatir esta plaga en este cultivo. Es recomendable buscar la asesoría de un ingeniero agrónomo para implementar métodos de control de la misma.
COSECHA
El fruto del papayo es del tipo climatérica, o sea que cuando alcanza su madurez hay un rápido aumento en la velocidad de la respiración y del desprendimiento de etileno por la fruta.
Las frutas están Iistas para cosecharse cuando el color de Ia epidermis cambia- de un verde oscuro a verde claro, formando zonas con pigmentos amarillos que posteriormente se convierten
en líneas amarillas desde el ápice hacia el pedúnculo. Las primeras zonas en madurar son las partes internas, comenzando con las semillas y la placenta; posteriormente se aprecian exteriormente las áreas o franjas amarillas, que poco a poco se expanden a todo el fruto.
El grado de madurez de cosecha dependerá de los requerimientos del mercado, algunos lo prefieren con dos líneas amarillas, otros con tres, cuatro, otros con toda la zona distal amarilla y otros completamente amarillo. También se deberá tomar en cuenta la distancia al mercado.
MANEJO POSCOSECHA
El manejo poscosecha abarca una serie de actividades que se le realizan a la fruta desde que se cosecha hasta que ésta llega al cliente o consumidor, con el objetivo de mantener la calidad y disminuir las pérdidas.
Para lograr que la producción de papaya y su comercialización sean exitosas, es indispensable tener en cuenta el mercado al cuál va dirigida su venta, pues la producción en campo y las labores durante la cosecha y poscosecha se programarán en función de los requisitos que establece el mercado meta.
Es fundamental mencionar que la calidad de la papaya, así como la de cualquier otro producto agrícola fresco, se produce en el campo; a nivel de poscosecha lo más que se puede lograr es mantener dicha calidad. Lo anterior significa que es imposible que una fruta que llega del campo con daños y mala apariencia mejore sus características por la sola aplicación de tratamientos en poscosecha.
BENEFICIOS MEDICINALES
Limpiar el organismo: Cconsumir en el dia unicamente papaya (en jugo y/o la pulpa, realizar la cura una vez al mes).
Para el estreñimiento.
Para la tos.
Para los parasitos en los niños.
Para la piel con acne, ulceras, heridas purulantes, hongos, herpes, limpiar y ayudar a cerrar heridas.
Para suavizar la piel.
Para desvanecer pecas: se aplica el zumo exprimido de la papaya madura.
Para reducir fiebres: machacar las hojas de papaya y colocarlas en cataplasma.
Para el control de alopecia o calvicie.
Para el cancer.
ver video beneficios de la papaya en la salud:
ORIGEN
La papaya (Carica papaya L.) es una especie originaria de América Central (Storey, 1976) que pertenece a las Caricáceas, una pequeña familia principalmente americana compuesta por 6 géneros. La papaya pertenece al género Carica, de la cual es la única representante.
La primera mención escrita que se tiene de la papaya es en la “Historia Natural y General de las Indias” de Oviedo, quien alrededor del año 1535, en una carta a su Soberano, le decía
haber visto, esta planta, creciendo en el sur de México y Centroamérica. En los primeros tiempos de la conquista se distribuyó rápidamente por todas las Antillas y Sudamérica. A finales del siglo XIV y a principios del XV se difundió a Filipinas, Malasia, Sur de China, Ceilán y Hawai, por navegantes españoles y portugueses. Ahora se encuentra cultivado en extensas zonas por todas las regiones tropicales y subtropicales. En los últimos años el 50% de la producción mundial se concentra en Brasil, México y la India.
BIOLOGÍA DEL CULTIVO
1.-Ciclo de cultivo
La papaya se clasifica como una hierba gigante y no como un árbol debido a que nunca llega a producir madera. Presenta un tronco único sobre el cual se desarrollan sus hojas, flores y frutos.
El período comprendido entre la germinación de la semilla y el inicio de la floración puede abarcar entre los dos y medio y los tres y medio meses, dependiendo de la variedad y de la temperatura de la zona. Una vez iniciada la floración, ésta continúa en cada nudo de la planta conforme crece durante el resto de vida de la misma. Luego del cuaje de una flor, la fruta se desarrolla durante 130 a 150 días hasta alcanzar su madurez, dependiendo nuevamente de la variedad y la temperatura. Debido a la producción continua de esta especie, una planta de papaya traslapa sus fases de floración, desarrollo de fruta y maduración. Una vez iniciada la cosecha, la vida útil de la plantación puede extenderse aproximadamente unos 10-12 meses más, momento en el cual deja de ser rentable debido a la disminución de su producción y a la dificultad del manejo por la gran altura de las plantas. En términos generales, el cultivo se puede dividir en las siguientes etapas:
1. Etapa vegetativa: de los 0 hasta los 2 ½ - 3 meses.
2. Inicio de floración hasta inicio de cosecha: de los 2 ½ -3 hasta los 8 meses.
3. Cosecha continua: de los 8 meses hasta los 18-20 meses.
REQUERIMIENTOS CLIMATICOS
El papayo se adapta en los límites de los 32 a 35 grados de latitud norte y de 32 a 35 grados de latitud sur, en las zonas tropicales y subtropicales, lo que corresponde a áreas cálidas que están comprendidas desde el nivel del mar hasta los 1000 metros; pero los mejores rendimientos y calidad de frutos se obtienen entre los 0-600 msnm. A medida que la papaya se produce a mayor altura se desarrollan frutos menos dulces, debido una menor capacidad de conversión de azúcares.
de alta luminosidad para que los frutos alcancen un contenido de azúcares deseable por lo que no se debe intercalar con otros cultivos que pudieran darle sombra.
El viento es un factor a considerar, en aquellos lugares con fuertes ráfagas de viento, se corre el riesgo de que la planta se quiebre debido al peso de los frutos y al hecho de que el pseudotallo es hueco.
La luminosidad adecuada es fundamental para lograr frutos de excelente calidad: sabor, color y aroma, por lo tanto no se recomienda cultivarlo a la sombra de otras plantas que le restrinjan
la entrada de los rayos solares. El exceso de radiación solar también es perjudicial, ya que causa quemaduras en los frutos, lo cual le reduce su valor comercial.
Esta planta se desarrolla muy bien en suelos de textura franco, aunque se puede cultivar en cualquier otro tipo de suelo siempre y cuando tenga una profundidad mínima de 0.50 m, buena capacidad de retención de agua así como facilidad para eliminar el exceso de esta. Para el drenaje externo son convenientes los terrenos con leves pendientes; las raíces de papayo son muy susceptibles a morir por falta de oxígeno, de ahí la importancia del drenaje. Además es favorable que el pH del suelo oscile entre 5.5 y 7.5 y que tenga un buen contenido de materia orgánica.
SELECCIÓN Y PREPARACIÓN DEL TERRENO
Como se dijo anteriormente, la papaya requiere de suelos de texturas livianas y de excelente drenaje. Es indispensable realizar un análisis físico y químico con el fin de determinar la factibilidad de su utilización para el cultivo, así como para elaborar un plan de fertilización adecuado. La selección del terreno también debe considerar la cercanía de fuentes de agua de calidad en el caso de que se requiera riego. Finalmente, debe tomarse en cuenta que debido a la susceptibilidad de este cultivo a la Phytophtora spp., una excelente plantación de papaya solo se logra si se siembra en suelos que no hayan sido utilizados anteriormente con este mismo cultivo, o en su defecto, que hayan permanecido sin este cultivo por al menos 2 años.
Antes de la siembra, el suelo debe preparase con aradas y rastreadas hasta dejarlo adecuadamente suelto. Un terreno mal preparado con terrones muy grandes dificulta la penetración de la raíz, lo que conlleva al volcamiento de plantas durante el ciclo de cultivo.
La siembra debe realizarse sobre camellones o camas de 30 cm de alto que faciliten la salida del agua hacia los drenajes entre surco y surco. Los distanciamientos más usados son: Entre plantas: 2.0 m a 2.5 m Entre surcos: 2.0 m a 2.5 m Además cuando se siembran grandes áreas se puede utilizar el sistema de doble hilera para mecanizar las labores, y los distanciamientos son de 3.8 x 1.8 x 1.8 m.
SISTEMAS DE SIEMBRA
El sistema de siembra se puede definir como el diseño de la distribución de las plantas en el campo. Los más sencillos son los de cuadro y rectángulo, en las cuales las plantas se distribuyen en espaciamientos de 2,5 X 2,5 m (1600 plantas por hectárea) o 2,5 X 2 m (2000 plantas por hectárea) respectivamente. Estos sistemas se utilizan cuando todas las labores de cultivo se realizan sin la intervención de maquinaria. Sin embargo, es posible aumentar el número de plantas por área manteniendo las mismas distancias entre plantas si se utiliza el sistema de “tresbolillo”, en la cual una hilera se ubica “corrida” con respecto a la hilera aledaña (figura 1b). Por ejemplo, con este diseño, es posible sembrar 1843 plantas por hectárea manteniendo una distancia entre plantas de 2,5 m en todas direcciones, aún cuando la distancia entre hileras sea disminuida a 2,17 m.
TRANSPLANTE
El tamaño adecuado para trasplantar es cuando la plántula ha alcanzado los 12-15 cm de altura, o a las 5 semanas de siembra de las semillas, deberá quedar levemente por encima del nivel del suelo, para que al compactar o después de la lluvia o riego, el pilón no se hunda, ya que esto facilitará el encharcamiento alrededor del
cuello, creando las condiciones óptimas para el desarrollo de los hongos que causan el mal del talluelo.
FERTILIZACIÓN
El cultivo del papayo requiere de altos niveles de fertilización y frecuencias de aplicación cortas debido a su constante crecimiento, producción de flores y formación de frutos, con esto se asegurará una producción ininterrumpida.
Para la elaboración del plan de fertilización se debe realizar un análisis de suelos completo, a fifi n de determinar en primer lugar el pH, característica que permitirá elegir los fertilizantes que mejores resultados puedan ofrecer en ese tipo de suelo; en segundo lugar los elementos a aplicar para suplir alguna carencia, al mismo tiempo si el pH se encuentra abajo del mínimo permitido para el cultivo, se deberá aplicar un producto que permita elevar el pH a un valor menos dañino, entre los cuales están Cal dolomita, Hidróxido de Calcio y Magnesio y Yeso. El laboratorio de Suelos del CENTA le recomendará el que más le convenga para el suelo así como la cantidad a aplicar y la época de aplicarlo.
Durante los primeros 3 meses, es recomendable hacer las aplicaciones de fertilizante granular sobre el surco mediante espeque, en el sector de la gotera que marcan las hojas (“zona de gotera”). Después de los tres meses, la fertilización se puede continuar sobre el suelo, pero siempre sobre el área de la gotera. El sistema específico dependerá en gran medida del sistema de siembra utilizado.
RIEGO
El requerimiento mínimo de precipitación para este cultivo ronda alrededor de los 100- 150 mm de agua por mes, lo que equivale 1200-1800 mm bien distribuidos a través de todo el año. Si la zona donde se realiza la siembra no cumple con estos requisitos, es necesario recurrir a la práctica de riego.
El diseño y manejo de un sistema de riego dependen de varios factores específicos del cultivo y de la zona. Entre estas variables se pueden citar la evapotransipración (la cual a su vez depende de la radiación, la temperatura y el viento), las características del suelo (textura del suelo, densidad aparente, retención de humedad, etc.), así como de parámetros propios del cultivo como la constante Kc. Debido a la gran cantidad de variables involucradas en el diseño e implementación de un sistema de riego, es deseable contar con el criterio de un profesional para cada caso particular.
PROTECCIÓN DEL CULTIVO
MONITOREO DE PLAGAS Y ENFERMEDADES
La papaya es susceptible a una cantidad relativamente grande de plagas y enfermedades que pueden desarrollarse rápidamente. La detección temprana de estos problemas es la clave para un adecuado control de los mismos, ya que esto permite disminuir las pérdidas, así como los costos por compra y aplicación de plaguicidas. Aún más importante, la disminución de las aplicaciones garantiza un producto inocuo para el consumidor y reduce el peligro de rechazo de fruta en los mercados internacionales.
Es indispensable por lo tanto establecer un sistema de muestreo y monitoreo semanal de las principales plagas y enfermedades, para lo cual se requiere el entrenamiento de una persona específica para realizar dicha labor.
MANEJO DE MALEZAS
La planta de papaya tiene un sistema radical muy superficial, por lo que no tolera malezas en la zona debajo de la copa. Los primeros 5 meses son los más críticos desde el punto de vista de competencia, luego de lo cual, la sombra dentro de la plantación limita el crecimiento de las malezas y hace más fácil su control. Durante los primeros 2-3 meses, es recomendable limpiar la rodaja de las plantas en forma manual. También se pueden hacer aplicaciones de glifosato y paraquat dirigidas sobre el lomillo, sin embargo, debe tenerse el cuidado de evitar el contacto del herbicida con la planta debido a la fitotoxicidad. Es importante mencionar que no es necesario ni conveniente hacer las aplicaciones de herbicidas de manera generalizada.
PRINCIPALES PLAGAS Y SU MANEJO
La “avispa o mosca” de la papaya Toxotrypana curvicauda (Tephritidae)
La hembra de esta mosca oviposita en fruta joven, entre 1 y 6 semanas de edad, dejando marcas evidentes de látex sobre la epidermis (foto 25). Las larvas eclosionan dentro de la cavidad placentaria de la fruta y se alimentan primero de las semillas y luego de la pulpa , provocando finalmente su caída. Esta fase larval dura de 14 a 16 días, y es seguida de una fase de pupa que se desarrolla en el suelo cerca de los frutos caídos.
Control químico
Cuando exista un 2% de frutos dañados hacer aplicaciones dirigidas a los frutos pequeños sanos, usando productos como: malathion, thiociclan en dosis que el fabricante indica.
Control cultural
Consiste en Ia recolección de frutos caídos o dañados para eliminar las larvas que se encuentran en su interior. Si esta práctica se realiza en forma continua, se evita que las larvas salgan de las frutas y pupen en el suelo para iniciar un nuevo ciclo.
Salta Hoja Empoasca sp. (Cicadellidae)
Los adultos y las ninfas de este insecto chupan la savia del envés de las hojas maduras (sección media e inferior del árbol), provocando el enrollamiento hacia abajo de sus márgenes y la aparición de una clorosis. Este síntoma es fácil de confundir con una deficiencia de potasio, por lo que debe realizarse un diagnóstico muy cuidadoso. Esta plaga tiende a desarrollarse muy rápidamente en épocas secas. No existen insecticidas registrados en nuestro país para combatir esta plaga. Es recomendable buscar la asesoría de un ingeniero agrónomo para implementar métodos de control para la misma.
Mosca blanca (Bemisia sp.) (Aleyrodidae)
Es muy común ver adultos de mosca blanca en brotes y hojas jóvenes de papaya, no obstante las poblaciones son relativamente bajas y normalmente no causan daño económico importante. Sin embargo, en condiciones de verano en la Zona Pacífica del país, es posible que se produzcan ataques relativamente severos. Lamentablemente no existen insecticidas registrados en nuestro país para combatir esta plaga en este cultivo. Es recomendable buscar la asesoría de un ingeniero agrónomo para implementar métodos de control de la misma.
COSECHA
El fruto del papayo es del tipo climatérica, o sea que cuando alcanza su madurez hay un rápido aumento en la velocidad de la respiración y del desprendimiento de etileno por la fruta.
Las frutas están Iistas para cosecharse cuando el color de Ia epidermis cambia- de un verde oscuro a verde claro, formando zonas con pigmentos amarillos que posteriormente se convierten
en líneas amarillas desde el ápice hacia el pedúnculo. Las primeras zonas en madurar son las partes internas, comenzando con las semillas y la placenta; posteriormente se aprecian exteriormente las áreas o franjas amarillas, que poco a poco se expanden a todo el fruto.
El grado de madurez de cosecha dependerá de los requerimientos del mercado, algunos lo prefieren con dos líneas amarillas, otros con tres, cuatro, otros con toda la zona distal amarilla y otros completamente amarillo. También se deberá tomar en cuenta la distancia al mercado.
MANEJO POSCOSECHA
El manejo poscosecha abarca una serie de actividades que se le realizan a la fruta desde que se cosecha hasta que ésta llega al cliente o consumidor, con el objetivo de mantener la calidad y disminuir las pérdidas.
Para lograr que la producción de papaya y su comercialización sean exitosas, es indispensable tener en cuenta el mercado al cuál va dirigida su venta, pues la producción en campo y las labores durante la cosecha y poscosecha se programarán en función de los requisitos que establece el mercado meta.
Es fundamental mencionar que la calidad de la papaya, así como la de cualquier otro producto agrícola fresco, se produce en el campo; a nivel de poscosecha lo más que se puede lograr es mantener dicha calidad. Lo anterior significa que es imposible que una fruta que llega del campo con daños y mala apariencia mejore sus características por la sola aplicación de tratamientos en poscosecha.
BENEFICIOS MEDICINALES
Limpiar el organismo: Cconsumir en el dia unicamente papaya (en jugo y/o la pulpa, realizar la cura una vez al mes).
Para el estreñimiento.
Para la tos.
Para los parasitos en los niños.
Para la piel con acne, ulceras, heridas purulantes, hongos, herpes, limpiar y ayudar a cerrar heridas.
Para suavizar la piel.
Para desvanecer pecas: se aplica el zumo exprimido de la papaya madura.
Para reducir fiebres: machacar las hojas de papaya y colocarlas en cataplasma.
Para el control de alopecia o calvicie.
Para el cancer.
ver video beneficios de la papaya en la salud:
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